EUSEBIO
PÉREZ-PASTOR
Desde muy niño, el vino y la comida han sido siempre mi pasión.
Recuerdo que con tan sólo 22 años ya andaba yo luciendo mi flamante título de enólogo, elaborando vinos en muchas bodegas de La Mancha y de otras del resto de España.
¡Han pasado años desde aquello!. En aquella época, el vino aún se hacía en gigantescas tinajas de barro…
Durante todo este tiempo he seguido aprendiendo todo lo que sé acerca de la Cultura del Vino y de la gastronomía tradicional.
Incluso he tenido la oportunidad de compartir todos esos conocimientos con los cientos de alumnos que han asistido a los cursos que he impartido en todos estos años, por todo lo largo y ancho de este mundo.
Sin ser escritor, he escrito también mucho acerca de estos temas que me apasionan.
Además, como soy de culo inquieto, me he ganado la vida desempeñándome en mil trabajos y proyectos fascinantes, que me han hecho muy feliz y que algún día relataré.
Pero, sobre todo, he de confesaros lo que para mí ha sido decisivo: resulta que, después de muchos años de experimentos y avances tecnológicos, los grandes sabios del Vino han llegado a la conclusión de algo que nuestros abuelos ya sabían desde tiempos inmemorables. Y es que la mejor forma de hacer buen vino es elaborarlo… ¡en aquellas gigantescas tinajas de barro!